¿Qué es?
El victimismo es un patrón de comportamientos en los que la persona adopta un rol constante de víctima. Además, sostiene una actitud pasiva y evitativa ante los problemas y culpa a los demás de todo lo malo que le sucede.
Desde Psicólogos en Málaga afirman que este tipo de afrontamiento evitativo es habitual encontrarlos en terapia, y una de sus múltiples consecuencias es que las personas victimistas acaban teniendo una visión negativa de todo lo que les rodea, provocándoles un intenso sufrimiento e indefensión.
El victimismo no está clasificado por ningún diagnóstico clínico, sin embargo, un victimismo crónico muy acusado podría estar relacionado con el trastorno de personalidad paranoide, donde la persona culpa a los demás de todo aquello malo que le pasa, y situándose a sí mismo siempre en una posición de víctima.
¿Qué lleva a una persona a adoptar el rol de víctima?
El rol de víctima funciona como un mecanismo de protección ante síntomas de miedo o ansiedad. Se trataría de un modelo de evitación donde la persona prefiere no afrontar la responsabilidad de sus acciones ya que no se sienten preparados para el fracaso, y acaban proyectando esa culpa hacia los demás.
Constituiría, por tanto, un modo desadaptativo de hacer frente a las dificultades y problemas frecuentes de la vida de una persona.
Además, de este modo logra influir sobre el comportamiento de los que le rodean. Resultando reforzado a través de: atención, ayuda, favores, compañía, lástima o simpatía de otros.
¿Qué caracteriza a la persona victimista?
- Da lástima como método para llamar la atención.
- Se queja constantemente por casi todo.
- Tiende a pensar negativamente de los demás y sus posibles intenciones.
- Utiliza, de forma inconsciente el chantaje emocional y la manipulación para lograr sus objetivos.
- Si comete un error o fracasa, culpa a los demás o a las circunstancias para justificarse.
- Frente a los problemas mantiene una actitud pasiva.
- Sentimientos de culpabilidad bajos o ausentes, ya que entiende que es la víctima.
¿Y si te enfrentas al victimista?
La persona victimista, en rara ocasión llega a consulta, pues entienden que no tienen ningún problema. En aquellas ocasiones en las que las personas allegadas rechazan entrar en su dinámica, experimentarán sentimientos de ira y dolor, que expresarán en forma de duras críticas, intentos de hacerlos sentir culpables, etc.
Consejos para ayudar a una persona victimista
Una de las características de las personas victimistas es que son capaces de manipular la situación y a las personas que hay en ella, sin embargo, este perfil de personas no lo hace conscientemente a propósito por ello es mejor que no lo juzgues, no lo critiques, y sé respetuoso.
Escúchalo, es su malestar el que lo lleva a llamar la atención de una forma tóxica, si escuchas a la persona victimista de forma activa, haciéndole saber que entiendes su sufrimiento, encontrará formas más sanas de aliviar su malestar.
Es necesario hacerle participe de su propio cambio, apoyarlo y guiarlo para que cuestione su responsabilidad en todo lo que le pasa: “¿Qué podrías hacer la próxima vez para que esto no vuelva a ocurrir?” “¿Qué soluciones se te ocurren para evitarlo?”
Apoyar su esfuerzo independientemente de los logros al respecto, cambiar una forma de pensar lleva tiempo y no podemos exigirle a la persona victimista que deje de serlo de una semana a otra, ambas partes deben tener paciencia.
Una de las claves es que la persona no se desmotive, que entienda que su esfuerzo valdrá la pena y que él/ella puede llevar las riendas de su vida sin que sienta miedo de lo que pueda o no salir mal.
Aprender técnicas asertivas puede ser de gran ayuda hacia la persona con victimismo, pues tendrá herramientas muy valiosas a la hora de enfrentar un conflicto, de forma que pueda expresar cómo se siente y lo que piensa sin hacer sentir culpable a la otra persona, y buscar una solución efectiva al problema donde la persona victimista se sienta una parte importante de la solución.
Con tu permiso lo comparto porque hay mucha gente que tiene que tratarse!