Un sencillo juego con un globo y lo múltiples beneficios que tiene. Especialmente diseñada para los más pequeños pero también la pueden hacer los «no tan pequeños».
En primer lugar debemos de darle el sentido lúdico que tiene esta técnica ya que ante todo es un juego con el pretendemos conseguir los siguientes objetivos:
- Aprender a relajarse de forma autónoma
- Conocer su cuerpo.
- Contralar sus impulsos.
- Favorecer estados de calma.
- Aplacar situaciones de nerviosismo.
El JUEGO:
El juego consiste en enseñar a los niños y niñas una sencilla técnica de relajación que si aplican cuando estén nerviosos o tensos les ayudará a controlarse y mantener la calma. Es una estrategia útil para cualquier persona, pero resulta especialmente efectiva en los niños y niñas que presentan dificultades para controlar sus impulsos y en aquellos que son muy nerviosos. A través de un entretenido juego aprenderán estrategias para relajarse.
Posiciones:
De pie.
Sentado en el suelo.
Acostado inhalando y exhalando sujetando nuestras rodillas con las manos.
Acostado extendiendo nuestro cuerpo y contrayéndolo en posición fetal del lado izquierdo y del lado derecho.
INSTRUCCIONES
Preparación: Inflar globos dentro de la clase o de la sala de psicomotricidad.
Explicación: Todos nos ponemos tensos y nerviosos en algún momento, es importante controlar nuestra tensión antes de que esta nos controle a nosotros. Vamos a ver lo que ocurre cuando nos ponemos tensos:
Para enseñar esto a los niños y niñas, cogemos un globo y comenzamos a echarle aire, mientras les explicamos que cuando nos ponemos nerviosos vamos acumulando tensión en nuestro interior al igual que el globo acumula aire. Inflamos el globo hasta que éste explote, y entonces les explicamos lo siguiente, si dejamos que la tensión llene nuestro cuerpo como el aire en el globo, al final explotaremos igual que el globo.
Ahora vamos a ver lo que pasa si aprendemos a liberar esa tensión. Cogemos de nuevo un globo y le introducimos aire pero antes de que explote vamos liberando el aire poco a poco.
Ahora vamos a hacerlo nosotros. Hoy todos nos vamos a convertir en globos. Para ello nos colocamos por la sala en un lugar cómodo, imaginamos que somos un globo, del color que queramos y primero nos vamos a llenar de aire para después desinflarnos y seguimos las instrucciones:
- Primero nos inflaremos, poco a poco inhalamos aire, cogemos aire poco a poco, profundamente y estiramos nuestros brazos y piernas, nos estamos llenado de aire.
- Después nos desinflaremos. Lentamente dejamos salir el aire de nuestro cuerpo, despacio. Notamos como nuestros brazos y piernas se relajan notamos como nuestra cara y nuestro cuerpo se relaja.
- Después de un descanso con música relajada, decimos a los niños que se mueva muy despacio por la sala como si fusen un globo, al ritmo de la música relajada, muy lentamente, cuando pare la música se tumbaran en el suelo, e inflaran y desinflaran de nuevo el globo
Ahora que habéis aprendido la técnica es importante que aprendáis a utilizarla cuando sintáis que os estáis llenando de aire, así cuando nos ponemos tensos podemos controlar como nos inflamos y como nos desinflamos.
Otro de los ejercicios y técnicas de relajación para niños viene a estar en la simulación de una tortuga, en la cual el niño pasa a convertirse en este interesante animal; para el ejercicio el niño debe de asumir que el sol se está escondiendo, y que por tanto va a esconderse el también en su caparazón.
De esta manera es que el niño ubicado boca abajo, empieza a encoger tanto piernas como brazos de manera de quedar sólo su espalda (que sería el caparazón) a la intemperie; luego de esto, se asumirá que el sol empieza a salir y por tanto tantos brazos como piernas empiezan también a desplegarse.
Con estos ejercicios y técnicas de relajación para niños lo que se intenta es procurar una buena respiración que pueda tranquilizar o poner en paz a un niño, así como también el poder hacer que los músculos no se encuentren tensos y más bien estén muy relajados.
5 ventajas de inflar globos para los niños
1. Mayor capacidad pulmonar: Inflando globos los niños ejercitan sus pulmones haciendo que aumente la cantidad de aire que cabe en ellos. Es por lo tanto un excelente ejercicio pulmonar.
2. Ejercitan el diafragma: Además de los pulmones, inflar globos también favorece el trabajo de los músculos que elevan el diafragma y la caja torácica.
3. Ejercicio para los labios: Fortalece la musculatura de los labios del niño mediante la repetición del inflado de globos.
4. Mejora el habla: Mejora la vocalización y la articulación de los sonidos, lo que le convierte en un ejercicio ideal para niños que tienen dislalia.
5. Ejercicio contra la disnea: Mediante el juego o el ejercicio de inflar globos también se consigue mejorar la disnea, la sensación de falta de aire, que se asocia con la bronquitis aguda.