Sabemos que existe evidencia científica que demuestra que la práctica de mindfulness produce cambios a nivel cerebral. Pero exactamente ¿qué cambios se producen en nuestro cerebro mientras practicamos mindfulness? Juan Sangüesa* es el creador de este extraordinario vídeo en el que nos responde muy didácticamente a esta pregunta. Para su realización se ha basado en los resultados de un reciente estudio de Wendy Hasenkamp, del Mind & Life Institute, en el que se utilizó resonancia magnética funcional para examinar la actividad cerebral de 14 personas mientras practicaban un ejercicio de mindfulness de atención a la respiración. El artículo que recoge y explica esta investigación es Effects of Meditation Experience on Functional Connectivity of Distributed Brain Networks, publicado en 2012 en Frontiers in Human Neuroscience.
Los resultados de este estudio muestran la activación de distintas áreas cerebrales en los distintos momentos del entrenamiento. Juan Sangüesa nos explica lo siguiente:
– Cuando la mente no está enfocada aparece activa la corteza cingulada posterior y precuneos.
– Cuando focalizamos la atención en la respiración se activan las regiones neuronales por defecto.
– Cuando nos damos cuenta de que hemos perdido la atención en la respiración, es decir, cuando tomamos conciencia de la distracción, se activa la ínsula anterior y la corteza cingulada anterior.
– Cuando reorientamos la atención a la respiración entran en acción la corteza prefrontal dorsolateral y el lóbulo parietal inferior.
– Cuando se sostiene el foco de atención en la respiración, se mantine activa la corteza prefrontal dorsolateral.
Nuestro entrenamiento en atención plena se refuerza al repetir una y otra vez este ciclo cuando nos damos cuenta de que nos hemos ditraído.