Los pensamientos forman parte de una compleja maquinaria mental que nunca descansa.
Los pensamientos negativos generan una enorme cantidad de malestar, su manifestación común es la ansiedad. La mente se encuentra ante un conflicto al que no sabe darle solución y los mecanismos de alerta de nuestro cerebro se activan dando lugar a sensaciones físicas y mentales poco agradables.
Hasta de lo que consideramos incómodo podemos sacar una gran lección. No debemos tener miedo a salir de nuestra zona de confort y descubrir nuevas maneras de afrontar la vida con una actitud proactiva.