Como ya sabéis, aún hoy en día seguimos preguntándonos para qué sirve el sueño, o directamente por qué soñamos, pues las funciones cerebrales durante este período de descanso siguen siendo aún un misterio del que poco a poco vamos conociendo algunas cosas. Sabemos que es importante, llegando a ocupar un tercio de nuestras vidas, y que por lo visto nos ayuda a recuperarnos metabólica y físicamente, e incluso a nivel emocional. Hoy hablaremos sobre qué funciones cerebrales se activan durante el sueño y dónde se sitúa dicha actividad.
Las funciones cerebrales cognitivas durante el sueño
Para entrar un poco en materia, recordemos que existen dos fases diferenciadas del sueño: La fase de sueño profundo u ondas lentas y la fase REM, con diferentes patrones y relacionadas con diferentes procesos cognitivos. En la primera, de ondas lentas, la actividad de las neuronas se sincroniza a una velocidad de 0,5-3 veces por segundo en el neocortex (zona que comprende funciones como la memoria, el pensamiento, el lenguaje o la conciencia). Por su parte, la fase REM, donde suceden los sueños, la descarga neuronal es rápida y se sincroniza entre 30 y 80 veces por segundo.
Actualmente, respecto a las funciones cerebrales cognitivas desarrolladas durante el sueño, existe cierta evidencia de que durante la fase de ondas lentas se produce una consolidación de la memoria, y que está involucrado el hipocampo, responsable de codificar las experiencias recientes y establecer conexiones a largo plazo en el neocórtex. Asimismo, la fase REM se ha relacionado con procesos de abstracción y generalización de experiencias, dando lugar a descubrimientos creativos y mejora de la resolución de problemas.
Los estudios han detectado muchas similitudes entre la actividad cerebral durante la vigilia y la fase REM, pero algunos han demostrado que existen ciertas diferencias en regiones como la corteza cingulada, el hipocampo o la amígdala, mucho más activas durante el sueño REM, y responsables de la regulación de las emociones y la memoria emocional. De momento se sabe poco acerca de por qué se produce este aumento de actividad… pero algo sabemos del cortex de las ratas durante el sueño.
La actividad cortical de las ratas durante el sueño
Según un reciente estudio publicado en Science, llevado a cabo en ratas a las que se les impidió llegar a la fase REM durante tres días, dicha fase permitiría una mayor expresión de genes asociados a la plasticidad cerebral, aumentando así la eficiencia de comunicación neuronal y reequilibrando dicha comunicación, volviéndola más eficaz.
Se permitió dormir a las ratas, pero se les impidió llegar a la fase REM. Así, seis horas antes de la evaluación (y tras haber pasado estos tres días), la mitad de las ratas durmieron normalmente, y la otra mitad seguían sin llegar a la fase REM. Resultó que las ratas que pudieron dormir normalmente demostraron aumentar los niveles de sueño REM durante estas seis horas. Por su parte, había un grupo control de ratas que durmió normal durante todo el estudio.
Se analizó la expresión de genes, siguiendo la presencia de ARNm o proteínas identificables. Aquellas ratas que sí pudieron disfrutar de sueño REM durante esas seis horas demostraban una mayor expresión de genes relacionados con la plasticidad sináptica.
Por otra parte, en otro estudio relacionado, se intentó determinar dónde se producía específicamente estos cambios de plasticidad sináptica en la totalidad del cerebro. Según dicho estudio, a nivel del neocórtex, hubo varias áreas, incluídas regiones sensitivomotoras (que reúnen funciones cerebrales sensoriales y motoras). Además, se demostró que durante la fase REM se redujo la neurotransmisión en muchas regiones del neocórtex, lo que sugiere que el sueño REM permite un debilitamiento general de las conexiones sinápticas, dando lugar a una mejora del aprendizaje a partir de múltiples experiencias.
Finalmente, destacaron dos áreas con un papel clave en la fase REM: El claustro y el núcleo supramamilario. Dichas áreas se han implicado anteriormente en la integración de las emociones y la memoria. Por un lado, el claustro enlaza muchas regiones cerebrales y se ha implicado en la integración de los estímulos de varios sentidos, además de relacionarse con áreas involucradas en el procesamiento emocional y la atención; por otro lado, el núcleo supramamilario, en el hipocampo, se cree que interconecta múltiples áreas cerebrales asociadas con el procesamiento emocional.
Conclusión
Como podéis observar, lo que estos nuevos estudios vienen a decirnos es que existen evidencias que sugieren que el sueño REM modula la activación de la plasticidad sináptica en diferentes áreas cerebrales que modulan las emociones, algo coherente con hipótesis anteriores que sugerian que el sueño REM codificada los recuerdos (pero sin contenido emocional).
De momento el papel de los sueños durante la fase REM aún no está totalmente claro, pero poco a poco vamos descubriendo cosas sobre el sueño y el procesamiento de las emociones, el aprendizaje y la memoria.