Con 20 años, Brian Ramos, estudiante de Enfermería de la ULPGC, investiga un posible método para diagnosticar el alzhéimer de manera precoz mediante la tinción de las neuronas enfermas con la aplicación de nanotubos de carbono. La Universidad de Michigan, dice, se ha interesado por su trabajo y científicos tratan de demostrarlo.
El trabajo del joven grancanario, para el que ha dedicado 13 horas diarias durante los últimos tres años, sostiene que un enlace «entre nanotubos de carbono con isótopos radiactivos en su interior y la proteína beta-amiloide –causante de la degeneración neuronal–» permitiría diagnosticar precozmente el alzhéimer. Los nanotubos de carbono, que son largos y delgados cilindros de este material, «teñiría las células enfermas que se quieren detectar en las personas que van a tener la efermedad», explica Ramos.
El método, basado en el enlace entre el nanotubo y la neurona enferma, fue desarrollado por el joven a través de una investigación teórica. Pero, actualmente, un equipo de investigación de la Universidad de Michigan, del que Ramos es jefe, trata de demostrar que estas piezas son claves para la detección precoz de la enfermedad a través de cultivos de células, algo que, de momento, «está dando resultados», asegura el futuro enfermero.
El diagnóstico de esta enfermedad que, hasta el momento no tiene cura, podría llevarse a cabo a través de una analítica de sangre o una radiografía magnética, según expone Ramos, que dice que esto permitiría «detectarla en una persona antes de que empiece a desarrollar» para que se someta a los tratamientos paliativos ya existentes y alcance una calidad normal evitando que desarrolle enfermedades derivadas del alzhéimer. «El objetivo es evitar que que la persona con alzehimer muera antes a causa de la enfermedad, sino a los 82, la edad media de mortandad de España», añade.
Autodidacta. Sin haber terminado sus estudios de Enfermería, Brian Ramos comenzó con a desarrollar el proyecto de investigación por «iniciativa propia» y a base de «una extensa bibliografía científica de la biblioteca». Su investigación emprendedora fue premiada por Santander Universidades en diciembre de 2014, el reconocimiento que le sirvió como puente hacia la Universidad de Michigan.