Gracias a la experiencia recogida a través de la Unión Europea de Sordociegos (EDbU), sabemos que muchas personas sordociegas en otros países de Europa utilizan este bastón y que su uso tiene unos resultados muy positivos. El bastón rojo-blanco será un distintivo que alertará a la sociedad de que la persona que lo utiliza es una persona sordociega, es decir, discapacidad visual y auditiva.
El bastón rojo-blanco es un avance para las personas sordociegas, ayudando a crear una sociedad más accesible ya que podrán ser identificadas con mayor facilidad por el resto de la ciudadanía.
Fuente: www.fasocide.org
http://www.elnortedecastilla.es/castillayleon/201510/23/sabes-esas-personas-calle-20151018093716.html