Día Mundial del Ictus. Así te avisa el cuerpo ante un posible ictus


A pesar de la frecuencia de esta patología, sus síntomas son desconocidos para la mayoría.

Un trastorno de la circulación cerebral es lo que padecen aquellos que sufren un ictus, también conocido como accidente cerebrovascular, embolia o trombosis. Este lunes 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Ictus, impulsado por la Organización Mundial del Ictus (WSO, por sus siglas en inglés).

Esta efeméride se ha instaurado mundialmente con el objetivo de fomentar la concienciación para la prevención y el tratamiento del ictus debido a que es una de las principales causas de muerte, más frecuente en mujeres que en hombres.

A pesar de la frecuencia de esta patología, sus síntomas de alarma son desconocidos por la mayor parte de los ciudadanos y algunos de ellos son: la pérdida en la fuerza de la cara, la alteración repentina de la sensibilidad de la cara, brazo y/o pierna de una parte del cuerpo, pérdida de la visón en un o sendos ojos, dificultad repentina para hablar o comprender mensajes y un dolor de cabeza súbito y desmesurado.

El ictus requiere actuar rápido y los expertos inciden en que, ante alguno de los mencionados síntomas, es vital que el paciente acuda de inmediato al hospital ya que algunos de los tratamientos solamente se pueden administrar durante las cuatro o cinco primeras horas.

Tipos de ictus

  • Ictus isquémico. Reconocido por la obstrucción de los vasos sanguíneos por coágulos causantes de trombos o embolismo cerebral. Las causas suelen remitirse al desarrollo de depósitos de grasa en las paredes de los vasos. Es el más frecuente de los tipos con un 80 por ciento de los casos y, asimismo, encontramos dos tipos: ataque isquémico transitorio e infarto cerebral, que deja una lesión permanente.
  • Ictus hemorrágico. En este caso, el vaso sanguíneo no se obstruye sino que se rompe, lo que provoca una entrada de sangre en el cerebro que comprime el tejido cerebral. Esta rotura puede deberse a un ‘aneurisma‘, región inflada o debilitada de un vaso sanguíneo, o a una ‘malformación arteriovenosa’, formación anormal de vasos sanguíneos.

El ictus es la enfermedad del siglo XXI que se ha visto incrementada un 20% en los últimos años.

Los accidentes cerebrovasculares se producen cuando hay una interrupción del flujo sanguíneo en alguna zona del cerebro. Pueden ser de dos tipos, isquémicos, producidos por la obstrucción de vasos sanguíneos o hemorrágicos, causados por la rotura de ramas arteriales.

El número de ictus en la población ha aumentado en los últimos años un 20% y se espera otro incremento del 20% en los próximos 10 años, tal y como señala Alberto Giménez Artés, presidente de Fundación Casaverde. Hay múltiples factores de riesgo que pueden provocar un ictus, pero salvo el envejecimiento que es inevitable, todos los demás son evitables: obesidad, tabaquismo, hipertensión arterial, colesterol o estrés. «Son factores de riesgo que podemos cuidar y atender», admite Alberto.

Los factores eludibles suponen un 80% de los casos. Por ello, el presidente de Fundación Casaverde recomienda cuidar la alimentación, dejar el tabaco, hacer ejercicio físico y hacerse controles periódicamente para ver si tienen hipertensión arterial o colesterol,y tomar medicamentos preventivos. El estrés también depende de uno mismo y de la forma en la que se tome las cosas.

¿Qué señales alertan de que se está sufriendo un ictus?

Hay diferentes señales de alarma con las que el cuerpo le puede avisar de que está sufriendo un ictus. Las primeras horas son cruciales para tener el menor número posible de secuelas. Por ello, Alberto Giménez advierte que, si sufren una pérdida brusca de fuerza en media parte del cuerpo, no pueden andar bien, pierden la capacidad para hablar o expresarse, un dolor de cabeza muy intenso sin causa aparente, sensación de vértigo,pérdida de equilibrio o una pérdida de visión súbita deben llamar inmediatamente al 112. También es importante conocer las señales para identificar si alguien a nuestro alrededor lo está sufriendo.

Ictus

 

¿Qué es el Código Ictus y cómo se activa?

Si cree que puede estar sufriendo un ictus usted o alguien a su alrededor, lo primero que debe hacer es llamar al 112. Los médicos harán una primera evaluación y si consideran que hay una probabilidad de estar sufriendo un accidente cerebrovascular, se activará el Código Ictus.

«El Código Ictus es un protocolo que se activa en el sistema de salud de cada comunidad autónoma cuando se recibe una llamada diciendo que alguien está sufriendo un ictus», explica Alberto. Se priorizan los cuidados y el traslado inmediato del paciente por los servicios médicos de urgencia a un hospital que tenga Unidad de Ictus. Una vez activado el protocolo, el objetivo del Código Ictus es que el tiempo desde que se notan los primeros síntomas hasta la llegada a la puerta del hospital sea inferior a dos horas. Una vez en el hospital, el neurólogo examinará las pruebas para determinar si hay algún paso del cerebro obstruido o si se ha producido una rotura de algún vaso.

«Excepto el envejecimiento, los factores de riesgo que provocan un ictus son evitables. Si notas alguna de las señales, debes llamar inmediatamente al 112»

Pero como recuerda el presidente de Fundación Casaverde: «No tienes que ir tú al hospital que esté más cerca de casa, tienes que llamar al 112 para que te lleven al hospital que en ese momento tenga la Unidad de Ictus activada». En todas las ciudades siempre hay uno de guardia y están preparados con técnicas avanzadas para realizar una trombólisis o una trombectomía. Gracias a este protocolo de actuación la mortalidad ha descendido de un 30% hace unos años a un 10%. «Eso demuestra que, si atendemos a las personas dentro de las primeras horas con técnicas quirúrgicas no invasivas, se eliminan trombos». Elprimer éxito del protocolo desde su implantación ha sido reducir la mortalidad, aunque como señala Alberto Giménez, todavía queda mucho por hacer.

«Los factores no se están controlando, no hay una política de promociónde la salud, y por eso, entre otras cosas, el ictus está incrementándose en un 20%». Además, en las fases posteriores, los pacientes necesitan un seguimiento y rehabilitación, y en este ámbito hay mucho por trabajar. Si una persona es atendida de forma temprana y recibe una rehabilitación intensiva, en el 65% de los casos recupera la independencia total y si no la recibe, puede quedarse con esos déficits funcionales para toda su vida. «Un 60% de los ictus necesita rehabilitación y si la recibieran el 60% estarían en casa», apunta Alberto Giménez Artés.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.