Todo está relacionado. Tal y como se está comprobando, cada vez más, debemos contemplar nuestra salud como algo global. No solo nos afectan factores exógenos (alimentación, entorno, vida sedentaria…) sino que también nos afectan factores endógenos, es decir, cómo procesamos todo lo que ocurre en nuestro entorno.
Nuestras emociones y su forma de expresión afectan a nuestro cuerpo y muchas de las enfermedades que padecemos son fruto de una mala gestión de estas emociones