Se trata de un recurso ubicado en La Laguna en cuya financiación, de más de 400.000 euros, participa el Gobierno de Canarias
El Cabildo de Tenerife, a través del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) dispone del primer centro residencial de la Isla para personas con Trastorno Límite de Personalidad, ubicado en la Residencia La Paz, en La Laguna. Está gestionado por las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús y su objetivo es ofrecer una respuesta a las necesidades de atención rehabilitadora que tienen las personas con esta discapacidad.
El presidente de la Corporación insular, Carlos Alonso, se trasladó recientemente a estas instalaciones en compañía de la consejera de Acción Social, Coromoto Yanes y la directora insular del IASS, Juana María Reyes, para conocer este recurso, que se puso en funcionamiento el pasado año 2017 y que cuenta con una inversión de 407.924 euros en 2018 para atender a 10 personas con trastorno límite de la personalidad.
Carlos Alonso recordó en la visita que «este recurso nace de la necesidad de dar una respuesta adecuada a las personas con este tipo de discapacidad y que tenían que viajar a la Península o permanecer en centros cuyo diseño de servicios no estaba pensado para atender de forma específica esta patología». «Este año -añadió- se ha sumado la Comunidad Autónoma de Canarias, a través de un convenio de cooperación para la prestación de servicios en centros residenciales de día y noche a personas en situación de dependencia y, en general, a personas mayores o con discapacidad, que garantiza la financiación para el funcionamiento y mantenimiento de los recursos».
«Seguir trabajando para atender de la mejor forma posible a las personas con Trastorno Límite de Personalidad es una prioridad de la Isla -afirmó Carlos Alonso- pues además de colaborar las distintas administraciones con competencia, debemos contar con la sociedad civil. Es ahí donde entra en juego la Asociación de Familiares de Trastornos límites de Personalidad, TLP Impulso, con la que contamos para construir de la mejor forma posible la respuesta más especializada y específica que necesita el colectivo, sin olvidar los parámetros necesarios de la inclusión social».
Por su parte, el alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, muestra su satisfacción «por el trabajo y la sensibilidad que existe entre las administraciones y las entidades sociales para poder tratar y dar respuesta a los trastornos límites de personalidad». Así mismo, indica que desde el Ayuntamiento se destina cada año una partida presupuestaria «para ayudar a quienes ayudan a las personas que por cualquier circunstancia padecen alguna situación de desamparo», por lo que insistió en su clara apuesta por el deber de la Administración en este trabajo.