Mediación Familiar: ¿Qué es? ¿Para qué sirve?

La Mediación Familiar es un procedimiento extrajudicial y voluntario, en el que un profesional informa, orienta y asiste a los familiares en conflicto, con el fin de facilitar vías de diálogo y alcanzar acuerdos justos y duraderos. Se caracteriza por ser un proceso donde los participantes deben estar predispuestos a actuar de buena fe.

Además se rige por principios como la flexibilidad en su gestión, rapidez y eficacia,  manteniendo en todo momento la  imparcialidad por parte del mediador, donde los temas desarrollados durante las sesiones son de carácter confidencial.

La Mediación constituye una vía a la resolución de conflictos que evita la judicialización de los mismos. A través de este cauce los resultados obtenidos son más duraderos ya que son los propios implicados quienes, a partir del diálogo, del reconocimiento del problema y del entendimiento de la posición del otro, van a buscar una solución querida y aceptada por los participantes. Por otro lado, este manejo favorece el desarrollo de los hijos.

Esta vía es especialmente recomendada en situaciones de separación, divorcio o ruptura de las parejas, para gestionar aspectos como el tiempo de disfrute de los hijos (régimen de visitas), los alimentos que precisan los menores (pensiones) o  la distribución de los recursos (disolución de bienes gananciales). No obstante también alcanza resultados óptimos  para cualquier otro conflicto que se genere dentro del seno familiar (conflictos por herencias, conflictos con los hijos adultos…).

Si necesita de este servicio, no dudes en consultarnos.