No hay nada imposible. 


 

Cambia tu mapa del mundo, cambia tu visión, tus creencias sobre lo que te ocurre en el escenario. Aprende a dominar a tu mente para que ella no te domine a ti.

 

Ahora bien, si tuviéramos que localizar la mente a nivel físico ¿dónde la situarías?… En la cabeza, la identificamos con nuestro cerebro porque es ahí donde se realizan las conexiones neuronales que hacen que los pensamientos se transformen en movimientos físicos o en emociones a través de impulsos eléctricos que se generan en las neuronas y que se transmiten por el sistema nervioso. Pero en realidad la mente no existe físicamente, no la puedes ver ni tocar. Es más ningún científico ha conseguido aún localizarla.

Bien, estas conexiones neuronales que derivan de los pensamientos forman a su vez redes neuronales y son las que conforman el “mapa cerebral” por el que funcionas y que te hace diferente de los demás. Es tu forma de ver el mundo, de interpretar lo que sucede. Hay una frase que dice “el mundo no es como es, sino como tú lo ves”.

Los pensamientos son como lentes a través de las cuales miramos al mundo. Todos tenemos tendencia a utilizar unos lentes en particular y a dejar que sean ellos los que decidan cómo interpretar nuestras experiencias, incluso hasta el punto de determinar quién creemos ser. Entonces es importante que  puedas cambiar tu percepción, tu interpretación de lo que ocurre para que pueda ser lo más favorable a ti.

Si cambias el mapa del mundo, cambian nuestras emociones, si cambias la percepción que tienes de lo que te ocurre cambian tus emociones. Y lo cambias aquí en la mente, no ha cambiado nada en realidad a tu alrededor. Y no creas que esto es engañarte a ti mismo, es simplemente elegir la mejor opción, elegir ver lo positivo de cada situación. Siempre tenemos estas dos opciones defenderme o crecer, negativo o positivo. Si veo lo negativo estoy siempre defendiéndome de un mundo hostil. Si veo lo positivo tengo fuerza y recursos para crecer.

Bien pues aprende a cambiar aquello que te molesta de la audición o actuación pública. Localiza qué es lo que más te intimida. ¿Qué es lo que más te hace sentir incómodo o te hace sentir miedo? Cámbialo. Aprende a cambiar tu mapa del mundo y hacerlo más agradable y seguro para ti.

Volviendo al tema. Este mapa cerebral, estas redes, se va constituyendo a través de la repetición sistemática de tus pensamientos y da lugar a tu aprendizaje y a lo que posteriormente será tu sistema de creencias, tus patrones mentales. Es decir, un pensamiento que se repite una y otra vez tu mente lo guarda en el subconsciente como parte de tu aprendizaje vital, forma un patrón mental (o red neuronal) y se convierte con el tiempo en una creencia. Así es como aprende el ser humano, a través de repetir insistentemente una experiencia o pensamiento. Si tú piensas que vas a fallar una y otra vez al final lo aprendes, creas su red neuronal o patrón mental y lo conviertes en creencia. Por eso hay que acceder a ella para desactivar, des-aprender este patrón que has aprendido y sellado en tu subconsciente.

En definitiva la realidad sólo existe a través de nosotros. Cada uno forma su realidad por medio de sus convicciones, sus creencias. Cada uno tiene su realidad diferente de la de los demás. Si cambias tus convicciones, tus creencias, tu forma de pensar cambiarás tus resultados. Cambiarás tu destino.

Ahora quiero contarte una breve historia que leí recientemente sobre el poder que tienen nuestras creencias o convicciones sobre lo que nos ocurre. Había un señor que trabajaba como transportista con un camión frigorífico. Una noche, al acabar la jornada de trabajo, el señor limpiando el frigorífico se quedó encerrado y pasó allí toda la noche. A la mañana siguiente lo encontraron muerto. Pero antes de morir el hombre dejó un papel escrito en el que narraba sus últimas horas diciendo que estaba sintiendo mucho frío, que empezaba a notar cómo se le congelaban os dedos de pies y manos… en fin…te puedes imaginar ¿no? Bien lo curioso de esta historia es que quienes encontraron el camión al día siguiente se dieron cuenta de que los frigoríficos estaban apagados. El hombre estaba tan convencido de la baja temperatura del camión que murió de frio.

 

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