Esta patología causa repulsión a las figuras geométricas muy juntas.
Antes de nada, ¿sientes algún tipo de repulsión a estas imágenes? Si es así es posible que sufras tripofobia. Aunque suene extraña, esta fobia es más común de lo que crees.
Se trata del miedo o repulsión a las figuras geométricas muy juntas, especialmente hoyos pequeños, aunque también pueden ser rectángulos pequeños o círculos convexos. Es uno de los tantos resquicios estrambóticos del comportamiento de nuestra mente.
Colmenas, esponjas, burbujas… Aunque la rosa del Nilo suele ser una de las imágenes más espeluznantes para los usuarios. Si bien los psiquiatras no consideran la tripofobia como un trastorno mental, miles de pacientes afirman sentir repulsión y síntomas de ansiedad al observar este tipo de imágenes. Los casos más extremos incluso sienten náuseas.
Explicación evolutiva
Los expertos, que intentan dar una explicación a esta curiosa fobia, creen que los patrones visuales que causan esta patología tienen mucho en común con las manchas que muestran en su piel varios animales venenosos como la cobra real, algunas arañas y escorpiones y el pulpo de anillos azules -uno de los animales más mortíferos del mundo.
Este miedo podría, por lo tanto, tener una explicación evolutiva. Estos patrones provocan un rechazo instintivo en algunas personas. Esto es porque comparten rasgos visuales con sus antepasados, que aprendieron a evitar ciertos animales para sobrevivir.
La fobia a los agujeros podría ser más frecuente de lo que imaginamos. En un estudio previo realizado a través de Internet por los científicos y expertos en visión Geoff Cole y Arnold Wilkins identificaron reacciones tripofóbicas en un 16% de los sujetos que participaron. A raíz de esto, acabaron investigando y publicaron sus hallazgos en un estudio en la revista Psychological Science .
Fobia viral
Las redes sociales han sido las responsables de que esta fobia se haya hecho popular en los últimos meses. Los usuarios empezaron a subir en Twitter estrambóticas imágenes, para ver si alguien reaccionaba ante ellas.
Para su sorpresa, muchos internautas, casi todos ellos desconocedores de la fobia, sentían repulsión a las imágenes, que se acabaron haciendo virales.