Siempre se establece una relación especial entre hermanos, pero es cuando uno de ellos tiene discapacidad cuando se establece un vínculo incomparable. El documental «Hermanos» es todo un homenaje a la figura de los hermanos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Nos aproxima a esas historias familiares en ocasiones difíciles, con niños que acompañan a sus hermanos y que seguirán haciéndolo durante toda su vida, con una responsabilidad y un papel que a menudo no les es reconocido. Historias de niños pequeños con hermanos que tienen alguna discapacidad, pero también de adultos que han convivido con esta situación a lo largo de los años.
El documental nos recuerda que hay que evitar que a los niños les falte información sobre lo que le pasa a su hermano, ya que entonces las dudas y los miedos, las lagunas en la información hacen que también para ellos sea más difícil convivir con su familia.
Al final, el resumen es que los hermanos les acompañan a lo largo de sus vidas: comparten juegos de niños, sueños, ilusiones, canciones, riñas como en cualquier relación fraternal… Median entre progenitores y hermanos, son cómplices de sus logros y fracasos, comparten dificultades y también defienden firmemente las capacidades de sus hermanos.
Además en muchas ocasiones, cuando pasa el tiempo, cuando dejan de ser niños, toman el relevo de sus padres en el cuidado de su hermano o hermana. Es entonces cuando asumen una responsabilidad que ha de combinarse con sus proyectos de vida, familia, trabajo, proyectos personales… Y también cuando en ocasiones el hecho de tener un hermano con discapacidad va a cambiar el rumbo de sus vidas, como una de las protagonistas que decidió su profesión, ser enfermera.
Pero con la idea que me quedo es que, tener un hermano con discapacidad, hace a su familia más fuerte, porque ves cómo salen adelante a pesar de las dificultades y eso fortalece a cualquiera. Además, destacaría el gran amor que se ve entre los hermanos, porque puede que no se exprese con palabras, pero las miradas, los abrazos, los besos, están ahí.
También que las personas con discapacidad necesitan mucho cariño y atención, que hacen falta ayudas familiares para el día a día de estas personas dependientes, para fomentar su autonomía… Y que al final los niños pequeños ven a su hermano como uno más de la familia, como un niño más, pero con un amor muy especial.
¿Qué pasa cuando llega un bebé a la familia y una tía con discapacidad se ve «destronada»? ¿Siente la sociedad miedo o rechazo por estas personas? ¿Cómo conviven unos niños, trillizos, uno de los cuales es ciego y tiene autismo, y una hermana dos años mayor? ¿Qué diferencias hay en la relación entre ellos?
Os dejamos con la vida de cuatro familias diferentes: Ignacio, Julio, María, Beatriz, Carlos, Berta, Blanca y Cristina. Algunos ya son adultos, también hay adolescentes y niños. Todos ellos tienen un denominador común: son hermanos de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Y este documental un reconocimiento a todos ellos.