La relajación para niños no debe verse como una actividad educativa normal, como si se tratase de hacer los deberes o prestar atención en clase. Los niños deben ser capaces de hacer algunos ejercicios en su casa, ellos solos, con el fin de controlar situaciones que abarcan desde lo cotidiano hasta lo más extraño. Relajarse la noche anterior a un examen o cuando ven la televisión, por ejemplo, les ayudará posteriormente con otros problemas. Por ello hay que animarles a poner en práctica alguna de las técnicas de relajación para niños que se les han enseñado, y a que lo hagan de manera sistemática un par de veces al día.
Cómo explicar los motivos de los ejercicios
Cuando queremos hacer dinámicas de relajación para niños, lo mejor es comentarles que su cuerpo se pone tenso cuando están nerviosos, y que aprender a relajarse les va a ayudar a sentirse mejor y controlar los nervios.
Para que todo sea más fácil, podemos hacer uso de algunos ejemplos y herramientas que utilizaremos durante las sesiones. La música de relajación para niños suele ser una buena manera de familiarizarse con las sesiones, ya que a los pequeños les encanta la música y todos aceptamos las cosas mejor con sonidos que nos resulten agradables. Luego podemos comentarles que les va a resultar útil en la vida cuando tengan que enfrentarse a algún problema, como algo que les enfade y que pueda llevar a perder los nervios.
Las técnicas de relajación para niños abarcan diversas áreas de su vida y su desarrollo, y si se dan cuenta de lo útiles que les pueden resultar, se mostrarán más concentrados y prestarán más atención.
Algunos ejercicios de relajación
A continuación mostraremos algunas dinámicas de relajación para niños habituales. Hay otras que pueden ser más específicas para determinados casos, pero estas son las más comunes:
- Control de la respiración. Coger aire y hacer que el abdomen se hinche, contar tres y soltar el aire mientras se cuenta otra vez. Para llevar un ritmo constante, la música de relajación para niños puede ayudar mucho.
- Ejercicios de tensión y relajación. Probablemente sea la actividad de relajación para niños más complicada, pero también la más eficaz. Hacer que los niños se sienten y tensen los brazos o las piernas y los mantengan, contar hasta diez y volver a la posición de reposo poco a poco. Cuando se hayan controlado las articulaciones, se puede hacer con otras zonas del cuerpo.
- Tumbados, poner en tensión todo el cuerpo de una vez. Contar entre 3 y 10, dependiendo de la edad y el grado de experiencia con esta actividad de relajación para niños.
Fuente: blog.bosquedefantasias.com