El 43% de los estudiantes canarios de 15 años no está matriculado en el curso que le corresponde, según el último informe del Sistema Estatal de Indicadores de la Educación que acaba de publicar el Ministerio y que hace referencia al curso 2013/14. Solo el 57% de los jóvenes está cursando la formación que se ajusta a su edad.
Este indicador coloca a Canarias entre las regiones con peores tasas de idoneidad: Baleares empata con las Islas en proporción de alumnado que no progresa adecuadamente, mientras que las dos ciudades autónomas presentan datos todavía peores. En cambio, Cataluña, con una tasa de idoneidad del 75%, y País Vasco, con el 73%, ocupan las primeras posiciones del país.
El rendimiento del alumnado desciende a medida que se incrementa la edad. Durante el curso 2013-14, el 93,7% de los niños españoles de 8 años estaba matriculado en tercero de Primaria, curso acorde a su edad, mientras que en quinto solo estaba el 89,5% de los niños de 10. Además, el 84,9% de los alumnos de 12 años estaba cursando primero de Secundaria; el 71,0% de 14 años, tercero; y el 63,6% de 15 años, cuarto.
En términos generales las mujeres presentan tasas superiores a los hombres; la diferencia, además, aumenta con la edad. Durante el período analizado, la diferencia se situaba en 1,5 puntos a los 8 años, en 2,7 a los 10 años, en 4,5 a los 12 años, en 8,3 a los 14 años y en 9,6 puntos a los 15 años.
A pesar del contexto canario, el Archipiélago es una de las comunidades en las que más ha disminuido el porcentaje de repetición en primero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), junto con la ciudad autónoma de Ceuta. Esta tendencia también se observa en tercer curso, donde la mayor disminución se produce en Canarias, con 6 puntos, seguida de Melilla, con 3,8 puntos, y en cuarto curso, con una caída de 3,2 puntos porcentuales.
Uno de los retos que se ha planteado la Consejería de Educación y Universidades de Canarias para el curso que viene -y que ha quedado reflejado en la planificación del curso 2016/17 presentada oficialmente ante la comunidad educativa- es mejorar los datos de rendimiento, es decir, de abandono educativo temprano, graduación e idoneidad, para acercarse a la media estatal y con el tiempo, si es posible, a los estándares que ha marcado la Unión Europea como metas en materia educativa. El objetivo, mejorar la educación para mejorar la empleabilidad.