Autismo Burgos y la Fundación Miradas han conseguido el respaldo del Ministerio de Sanidad, del Ayuntamiento y del HUBU para aplicar en el hospital burgalés una técnica pionera en Europa en el diagnóstico del autismo en bebés: el seguimiento ocular o visual (eye tracking, en inglés). Esta técnica lleva aplicándose años en Estados Unidosy ha permitido demostrar diferencias en la fijación, seguimiento y uso de la mirada desde los primeros meses de vida en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), niños con desarrollo típico y en menores prematuros o con otras dificultades del desarrollo. La intención es instalar el equipo en el área de investigación del HUBU a finales de año para poner en marcha el programa Bebé-Miradas a primeros de 2017, con una muestra aún por concretar.
El Consejo de Ministros aprobó a finales del año pasado la Estrategia Española de Autismo, a instancias del Congreso de los Diputados, que votó a favor de esta iniciativa por unanimidad. El objetivo era (y es) abordar la creciente prevalencia de los Trastornos del Espectro Autista en la sociedad española, bien porque las técnicas para diagnosticarlo han mejorado y se detectan más casos o bien porque hay más autismo. Ahora se da un paso más en esa estrategia para conseguir diagnosticar e intervenir cuanto antes porque, como destaca la presidenta de Autismo Burgos y Fundación Miradas, Simona Palacios, «empezar con un niño de seis meses no es lo mismo que hacerlo con uno de año y medio». Y eso en el caso de la provincia, que siempre ha ido en cabeza en este tema, porque en el resto de España la edad media de diagnóstico está en los tres años.
Así, con el objetivo de dar un impulso a la intervención temprana, una representación de los colectivo burgaleses y del Ayuntamiento (encabezadas por Simona Palacios y Gema Conde) se reunió ayer por la tarde con la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad en funciones, Susana Camarero. Un encuentro que concluyó con el compromiso de que el programa Bebé-Miradas será prioritario dentro del plan de acción de la estrategia estatal. «Contar con el pleno respaldo del ministerio es fundamental», destacó Palacios al término de la reunión.
Un equipo de 70.000 euros. El diseño del proyecto se irá concretando a partir de ahora que, como dijo Palacios, «sabemos lo que queremos y cómo lo podemos hacer». Esto significa que, entre otras cosas, hay que buscar la manera de conseguir los fondos suficientes para comprar el equipo específico para el seguimiento visual. En este sentido, la presidenta de Autismo Burgos indicó que ya han mirado algunos y han constatado que tendrán que invertir un mínimo de 70.000 euros.
Este equipo, acompañado de dos ordenadores, se colocará en el área de investigación del HUBUpara que profesionales sanitarios y del colectivo que aglutina a las familias de afectados por TEA puedan hacer el seguimiento a los primeros menores que participarán en el proyecto piloto.
En este punto, Palacios aseveró que el seguimiento visual no solo es un procedimiento de alta fiabilidad, sino que «es uno de los más respetuosos y menos intrusivos con el niño». Y a estos pros se añade que es la tecnología más fácil de implantar y aplicar. El porqué no se ha utilizado con anterioridad en intervención temprana y con repercusión directa en personas es algo que se ignora. «Conocemos qué aspectos del desarrollo tenemos que vigilar y la tecnología apropiada para medirlos. El desencuentro entre el conocimiento científico y la práctica no es un impedimento del saber, sino que muestra la ausencia de una determinación en la implantación de conocimiento, y nosotros estamos obligados a transferir ese conocimiento», concluyó Palacios.
Fuente: www.diariodeburgos.es