Si tu peque se distrae fácilmente y experimenta muchos problemas para concentrarse, lo más probable es que esto esté afectando sus procesos de aprendizaje y, por consecuencia, su rendimiento escolar.
Antes que nada, es importante entender que él no es culpable de esta situación, por lo que sería injusto y poco conveniente regañarlo, pues lo único que lograrías es que se sintiera culpable por sus fracasos.
Lo recomendable en estos casos es ayudarlo a que mejore su capacidad para concentrarse y que sus periodos de atención sean mejores y más prolongados, tanto en el salón de clases como fuera de él. Para ello debes seguir las siguientes recomendaciones:
- Asegúrate de que tu hijo duerma y descanse de manera adecuada
- Cerciórate de que cuando hables con él (sobre todo si le estás dando una instrucción) te mire a los ojos; esto es fundamental para saber si está registrando y entendiendo lo que le dices
- Evita en lo posible la presencia de distractores a su alrededor cuando realice sus tareas: sus juguetes, un teléfono, tableta o televisión están entre los principales
- Crea rutinas. Es importante que tu hijo tenga una hora fija para hacer sus tareas diariamente.
- Cuando haga su tarea, procura que empiece por los ejercicios más complicados, evitando dejarlos para el final, cuando ya está más cansado.
- Hazte la costumbre de pedirle resúmenes sobre las cosas que realizó u ocurrieron recientemente; este tipo de ejercicios mentales lo ayudarán a mejorar su memoria y su capacidad para concentrarse.
- Incúlcale el gusto por juegos de mesa; preferentemente aquellos en los que ejercite su memoria.
Y para terminar, nunca olvides la importancia de ser paciente con él. Para empezar a ver resultados debes dejar que pase tiempo. Sin embargo, con amor y dedicación podrás ver cambios positivos.
Los niños son seres curiosos por naturaleza, descubren el mundo que les rodea y es normal que estén más distraídos. Quizá están realizando una tarea como estudiar y de pronto se quedan pensando en cosas que no vienen al caso, o se les pide algo y se les olvida de hacerlo, intentamos hablar con ellos y dirigen su mirada hacia otra parte. Algunas situaciones pueden preocupar a los padres, pero existen determinadas estrategias que pueden ayudar a que estén más atentos y concentrados.
Primero es importante que tengamos paciencia, como dice el comentario publicado anterirormente, no es bueno acusarle de que es demasiado despistado o descuidado, ya que al final el niño terminará por aceptarlo y pensar que es algo que no puede cambiar. Pero todo lo contrario, podremos evitar sus distracciones y aumentar su seguridad.
No le mandes hacer alguna otra actividad cuando está entretenido jugando o mirando la televisión. Primero llama su atención, luego la comunicación con él debe ser mirándole a los ojos, entonces podrás pedirle lo que quieras. Solamente de ese modo podrás recibir feedback y comprobar que realmente ha entendido el mensaje.
Si intentas modificar su conducta a la fuerza no lo vas a conseguir. Nunca le des varias órdenes al mismo tiempo, eso le colapsará y terminará por no hacer caso. Las cosas despacio y paso por paso. Lo mejor es darle primero una orden y luego cuando haya terminado la misma, solicitarle otra tarea diferente.
El mejor aprendizaje para los niños distraídos es establecer rutinas. Bríndale la oportunidad de sentirse responsable dándole tareas que deba cumplir todos los días. Por ejemplo, hacer la cama, poner la mesa o doblar su ropa. Seguramente al principio deberás repetírselas hasta que coja el hábito de hacerlas. En ese caso, hay que ser persistente.
buenas tardes:
Cómo logro que mi hijo se concentre en casa sobre todo a la hora de hacer la tarea:
Prepara un lugar especial para hacer la tarea y estudiar, de preferencia un lugar donde no tenga acceso a televisión o vídeojuegos. La computadora sólo debe estar prendida si es necesaria para realizar la tarea y sólo deberán estar las páginas necesarias para resolver la tarea, cierra facebook, juegos o cualquier página que tu hijo use para divertirse.
Si tu hijo quiere estudiar con música, permite que escuche música tranquila que lo ayude a concentrarse.
Evita las intervenciones de la familia, tu hijo debe estar tranquilo y solo para concentrarse en la tarea.
Establece una rutina de estudio, debe haber una hora específica para hacer la tarea.
Marca tiempos de acuerdo a la edad de tu hijo. Dale tiempo de descanso entre cada tarea.
Organiza las tareas, comiencen por las tareas más complicadas y deja al final lo más fácil
Establezcan metas: terminar la tarea en cierto tiempo, obtener determinada clasificación, etc.
Aprovecha las aptitudes de tu hijo y su tipo de inteligencia para mejorar el proceso de aprendizaje.