El diagnóstico precoz del párkinson es un reto para los médicos de Atención Primaria. Es una enfermedad con inicio insidioso y se diagnostica cuando aparecen los trastornos motores típicos. Pero pueden aparecer alteraciones motoras y no motoras de forma precoz y varios años antes del diagnóstico.
Un artículo publicado en Lancet of Neurology tiene como objetivo evaluar la asociación de varias características prediagnósticas y la confirmación de diagnóstico de Parkinson posteriormente.
Este estudio, es el primero en trazar la aparición de síntomas tempranos de la enfermedad a lo largo del tiempo y antes del diagnóstico.
En el estudio se incluyeron más de 46.700 personas sin párkinson, como grupo control y más de 8.000 con párkinson.
2 años antes del diagnóstico se presentaba más frecuentemente, apatía, alteraciones del sueño, anosmia (pérdida del olfato), hipersalivación o sialorrea y deterioro cognitivo en personas que después desarrollaron la enfermedad.
5 años antes del diagnóstico las personas que posteriormente desarrollaron párkinson presentaban temblor, alteraciones del equilibrio, estreñimiento, hipotensión, disfunción eréctil, disfunción urinaria, mareos, fatiga, depresión y ansiedad.
10 años antes del diagnóstico de párkinson las personas que posteriormente desarrollaron párkinson, presentaban temblor y estreñimiento.
Los resultados de este estudio apoyan la existencia de una fase de prediagnóstico larga en la que aparecen síntomas motores y no motores. Estas características incluyen algunos de los síntomas típicos del párkinson como temblor, rigidez o alteraciones del equilibrio que pueden ser demasiado inespecíficas, atípicas o difíciles de interpretar de manera aislada para ser motivo de diagnóstico de la enfermedad de Parkinson en su presentación inicial.
La alta incidencia de temblores, incluso 10 años antes del diagnóstico de la enfermedad de Parkinson, podría ser debido a que algunos pacientes ya presentaban características clínicas de la enfermedad en su forma leve. En otros casos, algunos pacientes podrían haber sido diagnosticados de temblor esencial o temblor aislado de larga duración, previo al desarrollo de la enfermedad de Parkinson.
Muchos años antes del diagnóstico se pueden detectar síntomas que son típicos de la enfermedad de Parkinson avanzada como hipotensión, alteración del equilibrio y la disfunción urinaria y otros que no son específicos de la propia enfermedad como fatiga, insomnio y estreñimiento pero pueden ser diagnosticados inicialmente como otros trastornos diferentes como depresión , ansiedad o problemas de memoria. Estos síntomas pueden representar las primeras etapas de la enfermedad.
Fuente: www.in-pacient.es
