Todos reaccionamos de forma diferente a la muerte y echamos mano de nuestros propios mecanismos para sobrellevar con el dolor. Aceptar la muerte de alguien cercano puede tomar desde meses hasta años. No hay una duración “normal” de duelo.
Si tomamos en cuenta que la mayoría de nosotros puede superar la pérdida y continuar con nuestras vidas, nos damos cuenta de que los seres humanos, por naturaleza, tenemos una gran capacidad de resiliencia. Pero algunas personas lidian con el duelo por más tiempo y se sienten incapaces de llevar a cabo sus actividades cotidianas. Estas personas podrían pasar por lo que se conoce como duelo complicado y les podría beneficiar la ayuda de un profesional de la Salud Mental.
Las pérdidas son muy dolorosas. Si alguien está pasando por un duelo, lo único que queda en tu mano es estar presente para escuchar sus sentimientos y pensamientos y tratar de ayudarlo en lo que necesite. En ocasiones, de hecho, tan solo es necesario estar junto a él y ofrecerle un hombro sobre el que llorar.
