El autoconcepto es, básicamente, la imagen o percepción que uno tiene de sí mismo.
Como casi todos los rasgos de la personalidad humana, se forma desde una edad temprana. Por eso, el autoconcepto en los niños es algo que merece nuestra atención.
Las emociones nos ayudan a enfrentarnos a las situaciones que nos ocurren a diario en el mundo y en nuestra vida. Todas son importantes y útiles a la hora de cumplir su función, por lo que es necesario entender que no hay que intentar evitar las emociones que no nos gustan.
Nuestra capacidad para sentir hace que aprendamos de nuestras experiencias y las vivamos y reaccionemos de una forma u otra. Y esto lo hacemos desde bien pequeñitos.
Imagen de nuestra Logopeda Obelecia Judith Brito Afonso.