Hasta ahora, los asistentes virtuales eran capaces de reconocer las órdenes que las personas daban en voz alta. El continuo avance tecnológico ha hecho posible el traducir en texto las señales del cerebro humano. Aunque por el momento se precisa del habla, en el futuro podría ser posible traducir pensamientos, según un estudio publicado en la revista Nature.
Hasta ahora, los asistentes virtuales del momento, creados por compañías como Amazon y Google, eran capaces de reconocer las órdenes que las personas daban en voz alta con una precisión bastante elevada.
Pero, como siempre pasa, la tecnología no hace otra cosa que avanzar para hacer la vida de la gente más fácil. El reconocimiento de voz podría pasar a la historia ante el nuevo hito que parece asomarse poco a poco: sistemas de inteligencia artificial (IA) capaces de traducir las señales del cerebro humano en texto. Aunque por el momento no se puede prescindir del habla.
Un equipo de investigadores de la Universidad de California ha explicado este hallazgo en un estudio publicado en la revista especializada Nature.
Edward Chang, neurocirujano que ha dirigido la investigación, junto a su equipo emplearon un nuevo método capaz de decodificar el electrocorticograma, es decir, registrar los impulsos eléctricos formados a partir de la actividad cerebral.
Los investigadores colocaron una serie de implantes en el cerebro de 4 pacientes con epilepsia que les permitiera controlar las convulsiones. Al mismo tiempo realizaron otro experimento que consistía en que esos mismos pacientes leyeran varias frases en voz alta, según ha recogido ScienceAlert en un artículo.
De esta forma los implantes registran la actividad neuronal cuando alguien habla y, posteriormente, un algoritmo transforma los datos en números que son traducidos más tarde en una secuencia de palabras, ha explicado The Next Web.
Los resultados obtenidos han señalado un error del 3% en el mejor de los casos analizados. Y aunque aún queda un largo camino para que este tipo de sistemas puedan traducir los pensamientos de las personas, en especial de aquellas que no pueden comunicarse verbalmente, el estudio ha abierto una puerta para posteriores investigaciones.