Gracias al trabajo coordinado entre la CNSE, su movimiento asociativo, las familias, los centros educativos con alumnado sordo, las administraciones públicas y otras organizaciones privadas y del tercer sector, estas lenguas han pasado de ser las que estigmatizaban socialmente a las personas sordas, a considerarse lenguas reconocidas y valoradas en el seno de una sociedad diversa, multilingüe y multicultural.
Se elige el 14 de junio, ya que esa misma fecha en el año 1936 se constituía la CNSE, principal agente catalizador, junto a sus federaciones y asociaciones, de aquellas iniciativas orientadas hacia la conquista de los derechos de las personas usuarias de la lengua de signos española y la lengua de signos catalana. En este sentido, quiero dar las gracias al Gobierno de España por esta grata iniciativa y por sumarse a nuestra labor de visibilizar la lengua de signos, y convertirla en una herramienta imprescindible para la construcción de igualdad, solidaridad y justicia.
Se trata de una importante oportunidad para difundir una imagen positiva de las lenguas de signos y por tanto de las personas sordas y sordociegas. Asimismo, esta conmemoración servirá para recordar a todos los estamentos que conforman nuestra sociedad que las lenguas de signos en España cumplen un papel fundamental para la transmisión de ideas, la relación personal y social, y el intercambio de conocimiento.
Cuanto mayor sea el conocimiento de estas lenguas y de su trascendencia para muchas personas sordas y sordociegas, con más facilidad se adoptarán actitudes de tolerancia y empatía entre la ciudadanía. La declaración de este día promoverá el reconocimiento ciudadano a estas lenguas y servirá además, para llamar la atención del conjunto de la sociedad sobre nuestro colectivo.
Cada 14 de junio, celebraremos la capacidad de la sociedad española por levantar puentes de sensibilización y conocimiento mutuo, y comprobaremos cómo cada vez más, se imponen los principios de solidaridad y de equidad social. El Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas se convertirá en un motivo más para recordar la necesidad de sumar esfuerzos para que todos, sin exclusión, podamos ejercer nuestros derechos como ciudadanos y ciudadanas.
Concha Díaz Robledo
Presidenta de la CNSE, Confederación Estatal de Personas Sordas